Nació en Marcos Juárez, Provincia de Córdoba el 29 de Febrero de 1944.
Desde temprana edad comenzó a dibujar y pintar en la escuela primaria, mostrando una facilidad particular para representar las ilustraciones de los temas tratados.
A los ocho años, comenzó a tomar clases en el taller de la profesora Nieves Batista, iniciando experiencias dirigidas con dibujo , carbonillas, temperas y óleos.
En su adolescencia, salió a pintar el paisaje de la zona con el maestro Miguel Daga, enfrentándose por primera vez con los campos, trigales y situaciones urbanas.
Terminados sus estudios secundarios a los 18 años, partió para la ciudad de Córdoba ingresando a la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, donde obtuvo el titulo de Arquitecto en el año 1971.
Desde entonces se encuentra radicado en la ciudad de Neuquén donde se desempeño en su profesión dentro de una empresa constructora hasta el año 1981. A partir de entonces, comenzó a trabajar en la Administración Publica de Neuquén, llegando a ocupar el cargo de Director Provincial de Arquitectura en la gestión de Gobierno 1996/1999.
Si bien siempre estuvo relacionado con el mundo de la plástica a través de diferentes manifestaciones, recién a partir de 1993 comienza a mostrar su obra en exposiciones individuales y colectivas en salas de Neuquén así como también en otras provincias argentinas.
Las técnicas mas frecuentemente utilizadas son el óleo y el acrílico aplicados con espátula sobre soporte duro.
En su obra, aparece reflejado el paisaje patagónico en todas sus expresiones, cordillera, valles, pueblos, chacras. Con el uso del acrílico o del óleo, aplicado en una sucesión de movimientos libres y espontáneos, genera texturas que, acentuando las profundidades, ofrecen una imagen realista del paisaje. Su pintura puede definirse dentro del realismo con marcadas influencias postimpresionistas. En su producción, encontramos generalmente, primeros planos significativos e identificatorios de la situación elegida, lo cual hace que, desde el espectador, el reconocimiento del lugar, provoque en el autor la sensación de que su objetivo, llegar a la gente, ha sido logrado.